miércoles, 16 de mayo de 2007

PREJUICIOS


Me pasó hace unos días, y hoy me ha vuelto a pasar. Al no encontrar una camiseta que buscaba, he presupuesto que la había cogido mi madre para lavarla y me he dejado llevar por la frustración... para descubrir luego la camiseta donde no había mirado. Y quien piensa: “no encuentro la camiseta porque mi madre la ha cogido” piensa igualmente: “no me ha llamado porque no le gusto”, o “me ha dicho que no viene porque es un egoísta”, o “no me ha regalado nada porque se le ha olvidado”. Suposiciones y prejuicios que derrochan energía y nos hacen sufrir innecesariamente, pero a los cuales solemos estar muy habituados. Por eso no hay que dejar de prestar atención para descubrir cuándo estamos pensando sin necesidad, por inercia, por mal hábito. Sólo con atención constante podemos ir detectando y erradicando esa dinámica mental que tanto nos amarga la vida.

No hay comentarios: