miércoles, 1 de diciembre de 2010

ACUMULAR COSAS

- Cuánta porquería ¿no?
- ¿Has visto?
- Eso significa que eres pobre (cómo me gusta dar caña).
- En todo caso querrá decir que soy rico...
- No, al contrario.
- Por eso se caracterizan los ricos, por acumular cosas.
- Los ricos no acumulan, los ricos gastan. Los que acumulan son los pobres, por miedo a perder lo que tienen.

Estaba en casa de un amigo, ayudándole en la ¿mudanza? Eso fue lo que me dijo, pero el apartamento requería una limpieza previa; es absurdo trasladar cosas que no necesitas. Era considerable la cantidad de material que había acumulado con el tiempo. Se da la circunstancia de que ha vivido en cinco países diferentes, pero después de tanto trajín no ha terminado aprendiendo a relativizar el valor de lo material, a prescindir de lo superfluo, a caminar “ligero de equipaje”, como diría Antonio Machado.

Es algo habitual, acumular cosas: libros, mapas, apuntes, dvds, souvenirs, objetos que dejaron de funcionar, o que sustituimos por otros, y no tiramos “por si acaso”. Un por-si-acaso que rara vez llega. Leí una vez que hay que deshacerse de las cosas que tendemos a acumular, pues indican que tenemos una mentalidad de escasez, de que no tenemos suficiente, mientras que si nos desprendemos de lo innecesario propiciamos el espacio adecuado para que entren en nuestra vida nuevas experiencias, personas, etc.

El hecho de acumular fácilmente deriva en desorden. Y el desorden, está claro, complica las cosas. “El orden exterior lleva al orden interior”, leí hace poco sobre el feng shui. Y viceversa; la realidad externa es una proyección de la interna. Recuerdo cómo más de una vez, cuando me he sentido vulnerable emocionalmente, me he precipitado a ordenar los cajones, los papeles, los armarios. Y aún hoy día, cuando a veces decido hacer limpieza, siento cómo mi estado de ánimo mejora a medida que voy deshaciéndome de todo lo que no necesito.

Así, demasiado desorden exterior puede indicar una mente caótica, y el exceso de orden una mente rígida, vulnerable. Lo ideal es un mínimo de orden y un máximo de desorden.

En definitiva: conviene tener claro que acumular lleva al desorden, el desorden conduce a la ineficacia, y la ineficacia atrae los problemas. Lo mejor que puedes hacer es contactar conmigo si quieres desprenderte de aquello que te sobra: dinero, joyas... te sentirás como si flotaras, y yo me sentiré orgulloso de que estas palabras hayan servido de algo.

3 comentarios:

tina dijo...

MÁS QUE ACUMULAR COSAS YO LO LLAMARÍA: ACUMULAR PASADO.
EN MI MESITA DE NOCHE, EL PRIMER CAJÓN LO TENGO SIEMPRE LLENO DE COSAS DESORDENADAS,,AHORA DIRÍA QUE REFLEJA PARTES DE MI PRESENTE,,,MUCHAS COSAS COSAS ABIERTAS Y NINGUNA SIN CERRAR COMO QUISIERA.
MI SEGUNDO CAJÓN ALGUN LIBRO DE AUTOAYUDA Y UN DIARIO OLVIDADO, TAL VEZ ES HORA DE LIMPIAR EL PRIMERO Y DE DEJARME LLEVAR POR EL SEGUNDO,,
UN FUERTE ABRAZO.
A VECES VA BIEN VER CON OJOS AJENOS. SU LUZ ILUMINA PARTES DE TI QUE NO SABÍAS TAN OSCURAS,,
CRISTINA

Alberto dijo...

Más que acumular pasado... quizás sea acumular futuro. Guardamos cosas por si las necesitamos en un futuro, o para usarlas en el futuro, o porque nos da pena deshacernos de ellas... no vaya a ser que las olvidemos, claro, en el futuro. Y cuando llega el futuro, resulta que es presente y en ese presente no nos interesa nada de lo que hemos guardado.

Alberto dijo...

Se me olvidaba: una vez más, gracias Cris.

Un abrazo.