domingo, 4 de octubre de 2009

TIEMPOS DIFICILES

Últimamente el horno de mi mente no está para bollos. Un cortocircuito me hace inclinarme por mi vena más literaria. Esto que escribo va dirigido a ese guerrero de la luz que anda algo perdido:

Levántate y anda. Corre. Vuela. Zambúllete en el mar y cabalga sobre los delfines
buscando tesoros en islas donde nadie llegó jamás.

Besa. Abraza. Fornica como un caballo loco en una noche de tormenta hasta que te parta un rayo o te aplaste un terremoto.

Canta. Desnúdate y baila bajo la lluvia recitando versos que hablan de sueños imposibles con olor a jazmin en noches de luna llena.

Mira. Lee. Juega y haz trampas, escupe, grita, salta, patalea, empuja, insulta y araña, pero no dejes que nada ni nadie borre la sonrisa de tu cara.

Abre los ojos. Reacciona. Agarra tus miserias y lánzalas con tirachinas al río desde el puente donde pensabas suicidarte.

Prueba. Confía. Haz lo que te pida el alma aunque el mundo te de la espalda. Pero entérate bien, porque no pienso repetirlo: ni en la peor de tus andanzas, nunca, jamás, pierdas la esperanza.

7 comentarios:

Nebroa dijo...

A qué guerrero dices que le hablabas? al que habita en mí?
:)

Alberto dijo...

Por supuesto. :)

untopic dijo...

Ánimo a ese guerrero, que después de la batalla reposará en paz.

Alberto dijo...

Gracias Miguel. Ya voy trotando y con la lanza alzada.

tina dijo...

una buena manera literaria de darse uno fuerza a sí mismo. ya dicen que los que escribimos dejamos pedazitos de nosotros escritos, señales de cómo somos e incluso cifrados que quieren ser revelados.
un abrazo desde la distancia.
cris

Alberto dijo...

Gracias Cris. Un abrazo.

tina dijo...

deseo sinceramente que el camino de tu vida siga marcado por el ansia y aprendizaje de crecer.
que una dificultad sea un grano que vaya creando la montaña de madurez emocional necesaria para habitar en nuestra propia vida.
y que nunca dejes de plasmar en voz alta tus pensamientos más sinceros, ya sabes que a veces de una manera constructiva hacen de espejo a las personas que discretamente siguen tus pasos.
sigue cuidándote,
cris