martes, 29 de julio de 2008

EL PODER DE LAS PALABRAS


Nuestras emociones estan en parte condicionadas por nuestros pensamientos, y éstos no son otra cosa que ideas que, con frecuencia, se traducen en palabras. Por eso es importante prestar atención a la manera en que usamos las palabras. No sólo sirven para describir la realidad, sino para crearla.

No es lo mismo decir: "te veo más gordo" que "te veo menos delgado".
Ni afirmar: "ese pianista es buenísimo" que "me encanta ese pianista".
Otro ejemplo: "ve más lento" o "no vayas tan rápido"
"Tratamiento de residuos" o "recogida de basuras"
"Retirada" o "avance hacia la retaguardia"
Las palabras pueden curar o herir, elevar o hundir, acariciar o golpear.
Es crucial saber usarlas con sabiduría para relacionarnos de forma sana con nosotros mismos y con los demás. El psiquiatra Luis Rojas Marcos dice: "Hablar con los demás y escuchar hablar a otros es una actividad humana fundamental. Gracias a las palabras ningún ser humano es una isla.".
Dos chicos hicieron una carrera. El que perdió dijo al vencedor: "has quedado penúltimo, pero yo he sido segundo".
Alejandro Jodorowsky sugiere cambiar:
Nunca por muy pocas veces
Siempre por a menudo
Me desilusionó por lo imaginé erróneamente
Yo sé
por yo creo
Bello, feo
por me gusta, no me gusta
Así eres por así te percibo
Lo mío
por lo que ahora tengo

Y por supuesto, no hay que olvidar aquel dicho: "no hables si lo que vas a decir no es más bello que el silencio".



1 comentario:

Jose Manuel dijo...

El poder de las palabras es grande. Se pueden expresar palaberas que hieren no solo por lo que se diga sino también con la entonación. En PNL se habla de generalizar cuando se habla sin concretar en la información que se está dando sin entrar en el detalle, por ejemplo decir a una mujer que guapa eres, otra forma es que ojos más bonitos tienes y que pelo...
Ciao