lunes, 12 de mayo de 2008

VIVIR ES ELEGIR


¿Existe Dios? ¿Acaba todo con la muerte? ¿Hay vida inteligente en otros planetas? ¿Existen los espíritus? ¿Cómo surgió la vida? ¿Por qué se extinguieron los dinosaurios? ¿Quién fue Jack el destripador? ¿Fue asesinada Marylin Monroe? ¿Se puede adivinar el futuro? ¿Soy feliz? ¿Acepto este trabajo? ¿Le cuento a mi hijo la verdad? ¿He hecho algo mal? ¿Me matriculo en esta carrera? ¿Por qué me ha dicho eso? ¿Cuál coche me compro? ¿La invito a salir? ¿Me sienta bien esta camisa? ¿Voy o no voy? ¿Me apunto en este gimnasio? ¿Por qué me siento así?
Preguntas, preguntas, preguntas. Algunas surgen de la curiosidad o el deseo de bienestar, otras las impone la vida y requieren la toma de una decisión. Aquí conviene estar atento. Decidir, elegir, es tan básico para vivir como el respirar. No se puede no elegir. Cada día tomamos cientos de decisiones que no por automáticas dejan de serlo. Siempre elegimos, siempre. "Yo no puedo elegir quedarme mañana acostado y no ir al trabajo". "Si eres capaz de pagar el precio sí". No hay que confundir la posibilidad real de elegir con la fantasía de no estar condicionados.
Elegir es una responsabilidad, pero también escribió un viejo sabio que "el gran poder del ser humano está en su capacidad de tomar decisiones". Cada decisión que tomamos, por insignificante que parezca, nos permite modificar, a diferente escala, el futuro y el pasado; nos ofrece la oportunidad de elegir entre el amor y el miedo, entre la vida y la muerte.
Una vez escuché a alguien decir que lo que distingue a las personas felices es, sencillamente, que han aprendido a tomar decisiones. Por eso hay que prestar atención a la hora de hacerlo, para tener claro que eres tú quien decide, y no tu miedo. Y tener en cuenta que lo mejor es elegir lo correcto, después elegir lo incorrecto, y lo peor es no hacer nada.

2 comentarios:

Jose Manuel dijo...

Hola Alberto:
Estoy de acuerdo con todo lo que expones en este articulo.
Elegir, decidir es una de las actitudes vitales de los seres humanos más importantes, la otra puede ser vivir el momento. La duda trae muchas circunstancias no muy buenas para nuestra vida, sin embargo la certeza que sale de nuestro interior, cuando tenemos que decidir algo , esto es mejor. La certeza la podemos encontrar dentro de nosotros, con seneridad, cerca de nuestro corazón y dar el paso, esto supone un avance, el primer paso.

Alberto dijo...

Tienes razón, José Manuel. Dar el primer paso es importante. Con frecuencia decidimos algo, pero no terminarmos de llevarlo a la práctica. Según la ley de la inercia, un cuerpo en movimiento tiende a seguir en el mismo, por eso es primordial dar un primer paso que ponga la maquinaria en marcha y fluya la energía. La vida es movimiento.