domingo, 6 de abril de 2008

EL PASADO QUE ATA

A veces nos equivocamos y nos hacemos daño, o se lo hacemos a los demás, o ambas cosas. Pero no nos damos cuenta, o lo hacemos pero nos justificamos de cualquier manera. Y así pasa el tiempo hasta que un día nos miramos en el espejo y lo vemos con claridad. Que metimos la pata. Que no estuvimos a la altura de nosotros mismos.

En ese momento tenemos dos opciones: castigarnos y torturarnos por haber fallado, o aceptar nuestro error y mirar hacia delante, con el propósito de repararlo en la medida en que aún sea posible, o de no volver a cometerlo.

Demasiada gente opta por la primera opción, aun teniendo aún cartas en el juego, lo cual no le beneficia a la hora de seguir jugando. Así, se equivocan doblemente: una vez al cometer el error, y otra al arrastrarlo. No hay que dejarse condicionar por la culpa. Nadie es perfecto y todos tenemos nuestros pecadillos y nuestras cicatrices. Oscar Wilde dijo: “la gente tiene la mala manía de contar a nuestras espaldas cosas de nosotros que son absolutamente ciertas”. Con frecuencia se encuentran personas con malas experiencias a sus espaldas que se dejan atar por ellas, como aquella cuyo matrimonio terminó en divorcio y ha dejado de creer en el amor, o aquella cuyo perro murió en un accidente y no quiere volver a tener ninguno.

La cuestión es integrar ese episodio oscuro, aceptarlo, y evitar así que condicione nuestra vida enturbiándola e impidiendo que fluya y nos permita crecer. Cuando uno recibe luz no debe lamentarse por haber vivido en la oscuridad, sino agradecer que ya no está a oscuras. El psicólogo Carlos Odriozola dice que "cualquier toma de conciencia es digna de celebración". Sólo así el pasado se convierte en un trampolín sobre el que impulsarnos, en lugar de ser una tela de araña que nos inmovilice.

2 comentarios:

tina22 dijo...

me quedo con la última frase.el pasado debe ser un trampolín con el que lanzarnos..
aplicarlo ya es más difícil pero intentarlo ya es aplicarlo.
yo estoy en proceso de dejar de arrastrar cierto pasado.
en fin alberto hasta tu próximo comentario que supongo que será dentro de un mes.
cris,

Alberto dijo...

Tú lo has dicho, Cris. Intentarlo ya es aplicarlo. En tu mano está sacar del pasado todo lo que te resulte útil para encarar el futuro más sabiamente. Más que suerte te deseo valentía, porque la considero una de las principales llaves que abren las puertas de la felicidad. Gracias por tus comentarios. Besos.