Si miras debajo de la alfombra, ahí está. Si buscas en el bolsillo de alguna vieja mochila, también. Y si rebuscas en el fondo de un cajón, y si lees el periódico, y si enciendes la tele. La crisis nos asalta por todos lados. Sálvese quien pueda...
Los chinos, para designar la palabra crisis utilizan dos caracteres: wei, que significa peligro, y ji, que significa oportunidad. Porque eso es una crisis, el peligro de hundirnos en el abismo y al mismo tiempo la oportunidad de superarlo y hacernos más fuertes.
Ojalá la etapa convulsa que estamos atravesando nos sirviera para aprender...
... que hay que evitar que las cosas que tenemos nos tengan a nosotros.
... que la riqueza que no se comparte o se usa para mejorar el mundo, empobrece al que la posee.
... que es preferible valorar lo que no tienes, que tener lo que no valoras, porque quien no valora lo que tiene, no valorará lo que desea si lo consigue.
... que no hay que rechazar lo bueno por desear lo mejor.
... que aunque no tengas nada, si te tienes a ti lo tienes todo.
... que recibe más quien ofrece que quien exige.
... que la soledad es incompatible con la riqueza cuando ésta habita en el corazón.
... que nunca se gana realmente cuando se hace a costa de que otro pierda.
... que tenía razón Antonio Machado al escribir que todo necio confunde valor y precio.
... que todos viajamos en el mismo barco. Mi bien hace bien al otro, y el bien del otro hace mi bien.